Si vives en California o planeas visitar este hermoso estado, es importante que conozcas algunas estadísticas de lesiones personales que pueden afectar tu seguridad y bienestar, así como también sus posibles consecuencias legales y cómo puedes protegerte.
Las tres causas de lesiones personales más comunes en California:
1. Accidentes automovilísticos y de tránsito: Los accidentes de tránsito son la principal causa de demandas por lesiones personales en California. Según el Departamento de Transporte de California, en el año 2020 se registraron más de 3 mil muertes y más de 200 mil heridos por colisiones en las carreteras del estado. Las causas más frecuentes de estos accidentes son el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas, la distracción al volante y el incumplimiento de las normas de tráfico. Si eres víctima de un accidente automovilístico, puedes reclamar una compensación por tus gastos médicos, daños materiales, pérdida de ingresos, dolor y sufrimiento, entre otros conceptos.
2. Caídas: Las caídas son otro tipo frecuente de lesiones personales en California. Estas pueden ocurrir en lugares públicos o privados, como centros comerciales, hoteles, restaurantes, edificios, escaleras, aceras, etc. Las caídas pueden provocar lesiones graves como fracturas, esguinces, contusiones, traumatismos craneoencefálicos o daños en la columna vertebral. La responsabilidad por una caída puede recaer sobre el propietario o administrador del lugar donde ocurrió el incidente, si se demuestra que hubo una condición peligrosa que pudo haberse evitado o corregido. Por ejemplo, si una persona se resbala y cae por un piso mojado o una alfombra rota. En estos casos, la víctima puede demandar por los daños y perjuicios que sufrió a causa de la caída.
3. Ataques de animales: Los ataques de animales son otra causa común de lesiones personales en California. Estos pueden ser provocados por perros, gatos, aves, reptiles u otros animales domésticos o salvajes. Los ataques de animales pueden causar heridas profundas, infecciones, cicatrices, desfiguraciones o incluso la muerte. La responsabilidad por un ataque de animal puede recaer sobre el dueño o cuidador del animal, si se prueba que actuó con negligencia o imprudencia al no controlar o prevenir el comportamiento agresivo del animal. Por ejemplo, si un perro muerde a una persona sin haber sido provocado o sin estar debidamente atado o encerrado. En estos casos, la víctima puede demandar por los daños y perjuicios que sufrió a causa del ataque.
Esperamos que este blog te haya sido útil e informativo. Si tienes alguna pregunta o comentario sobre este tema u otro relacionado con las lesiones personales en California, no dudes en escribirnos. Estaremos encantados de atenderte y orientarte. ¡Hasta la próxima! 😊